Inventario de...

Empezamos la semana con una colección espléndida. La de los inventarios ilustrados editados por Kalandraka Editora. Hay cuatro: El inventario ilustrado de árboles, el de animales, el de los mares y el de animales con cola. 

Como os podéis imaginar, se trata de una colección de libros de conocimientos o informativos, por lo que la imagen predomina sobre el texto. Y es precisamente la imagen el elemento que hace tan especial esta colección. Pues no se trata de fotografías, cómo es habitual en este tipos de libros, sino de ilustraciones absolutamente realistas hechas con tinta china, rotring y acuarelas, por la genial ilustradora Emmanuelle Tchoukriel, que es especialista en ilustración científica. Seguro que el estilo naturalista de los dibujos os recuerda a los inventarios típicos de siglos anteriores a la invención de la fotografía.

El texto que las acompaña es claro, conciso y aporta información muy interesante y, en ocasiones curiosa, sobre cada una de las especies que aparece en la obra.

Estos libros entusiasmarán a aquellos niños interesados en la naturaleza y los animales y además, son perfectos para aquellos lectores a los que no les atraiga demasiado la narrativa y prefieran leer "a su aire" sin tener que seguir por orden los capítulos del libro.

Vayamos ahora a por uno de ellos en concreto. 

¿Os habéis preguntado alguna vez para qué sirve la cola de los animales? Pues resulta que hay muchos motivos! Para ayudarse en el desplazamiento, para el equilibrio, la seducción, la comunicación entre los miembros del grupo, para la defensa o ataque en combates, etc.

Esta es la clasificación que utiliza este inventario: la función que desempeña la cola en cada animal, ya sean reptiles, aves, mamíferos o peces. Interesante, verdad? Además, de esta información, el texto incluye el nombre común y científico de cada animal y la clase zoológica a la que pertenece. Los autores de los textos son dos miembros destacados del Museo-Aquarium de Nancy, así que podemos estar tranquilos en lo que respecta a la veracidad de la información que se nos da y que, por cierto, es un elemento muy a tener en cuenta en este tipo de obras. 

Lo recomiendo para niños a partir de 6 años porque, aunque el texto pueda ser complejo, los adultos podemos acompañarlos en la lectura y ellos disfrutaran muchísimo con las ilustraciones y las curiosidades!